jueves, 18 de noviembre de 2021

Rubéola

La rubéola es una infección vírica también conocida como el sarampión alemán. Tiene en común con el sarampión el sarpullido rojizo característico pero se diferencian en que la rubéola es de origen vírico y que el sarampión tiene sintomatología más grave. 

Aunque la rubéola es más leve que el sarampión debido a que sus síntomas principales es el enrojecimiento de la piel y fiebre leve tanto en adultos como en niños en mujeres que se contagian durante el embarazo puede llegar a causar abortos, muerte fetal e incluso malformaciones congénitas. Esto se conoce como el síndrome congénito de la rubéola.

La forma de contagio de la rubéola es respirando gotitas que contienen el virus y que son expulsadas al aire por una persona infectada. Estas personas tienen más probabilidad de infectar a otros durante la primera semana después de la aparición de la coloración. Dado que la exposición a este virus es muy fácil, se recomienda la prevención de este mediante una triple vacuna que incluye el sarampión, las paperas y  la rubéola. 

Como bien hemos dicho antes, los síntomas principales es el enrojecimiento de la piel junto con fiebre, que suele ser menor a 38,9ºC, pero estos pueden estar acompañados por dolor de cabeza, congestión nasal, enrojecimiento de los ojos y ganglios linfáticos agrandados y sensibles.

Para diagnosticar esta enfermedad los médicos realizan una evaluación médica y confirman la enfermedad mediante la medición del nivel de anticuerpos contra el virus que se encuentran en la sangre o mediante muestras de garganta, nariz u orina.

En cuanto al tratamiento, en general no se utiliza ningún tipo de tratamiento debido a que los síntomas son leves, aunque si se recomienda el aislamiento de otras personas mientras dure el periodo infeccioso para evitar la propagación de la enfermedad a otras personas. En caso de que la fiebre se eleve puede utilizarse paracetamol para reducirla. 
En caso de que hablemos de una mujer embarazada, se le administraran anticuerpos llamados globulina hiper inmunitaria para luchar contra la infección y así evitar que se contagie el feto, aunque esto no garantiza que se elimine la posibilidad de que el bebé sufra el síndrome de rubéola congénita. 

Bibliografía de esta entrada:

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.

El Alzheimer

COVID-19: Qué es, prevalencia y origen

Las publicaciones de este blog estarán destinadas a tratar de una manera fácil y clara la máxima información sobre las enfermedades más comu...