El trastorno bipolar es una enfermedad mental que afecta al estado de animo causando cambios drásticos pasando de episodios de manía a episodios depresivos. Es por esto mismo que también es conocido como enfermedad maniacodepresiva.
Esta enfermedad no tiene una causa conocida, pero varias investigaciones sugieren que puede ser el conjunto de alteraciones genéticas con la estructura y función del cerebro.
La mayoría de casos de esta patología tienen comienzo durante la adolescencia, aunque esto no quiere decir que no pueda empezar en otros rangos de edad, ya que también puede aparecer en niños.
Podemos encontrarnos diferentes tipos de trastorno bipolar donde varia el nivel de presencia de los episodios de manía, es decir, de extremada euforia, optimismo y energía y los episodios depresivos caracterizados por la tristeza, desesperanza y bajo nivel de actividad. Estos son:
- Trastorno bipolar I
Este tipo incluye episodios maniacos que duran mínimo siete días o que son lo suficientemente graves como para requerir atención hospitalaria. También consta de episodios depresivos que suelen durar alrededor de dos semanas.
- Trastorno bipolar II
El trastorno bipolar tipo II se caracteriza por episodios depresivos, y en lugar de sufrir episodios de manía, aparecen episodios hipomaníacos, los cuales son más leves que los maniacos.
- Trastorno ciclotímico
Este se basa en episodios de hipomanía junto con episodios depresivos pero no son lo suficientemente largos en el tiempo para considerarlos como para clasificarlos como tal pero duran al menos dos años en los adultos y uno en los adolescentes.
Para poder determinar que un episodio es maniaco o hipomaníaco debe de cumplir al menos tres o más de los siguientes síntomas:
- Episodios anormales de optimismo, nerviosismo o tensión
- Aumento de energía
- Euforia
- Menos necesidad de dormir
- Aluvión de ideas
- Distracción
- Toma de malas decisiones
- Sentirse triste, vacío o tener ganas de llorar
- Pérdida de interés
- Adelgazamiento importante sin hacer dieta, aumento de peso o disminución/aumento del apetito
- Insomnio o dormir demasiado
- Agitación o comportamiento demasiado lento
- Fatiga
- Sentimientos de culpa excesiva
- Disminución de la capacidad de pensar
- Pensamientos o intentos suicidas
Si no tratamos el trastorno bipolar podemos provocar graves problemas en todos los aspectos de la vida, como puede ser la dependencia de alcohol y drogas, intentos o pensamientos suicidas e incluso agravar otro tipo de enfermedades mentales ya presentes como la ansiedad, trastornos de la alimentación o el TDAH (trastorno de déficit de atención con hiperactividad.
A la hora de centrarnos en el tratamiento podemos centrarnos solo los medicamentos, los cuales suelen ser estabilizadores del estado del ánimo (como es el litio) y antipsicóticos atípicos, usando estos últimos en casos más graves ya que actúan más rápido o podemos usar la psicoterapia, aunque también hay casos en los que se recomienda utilizar ambas técnicas.
Por último, para saber más sobre esta enfermedad dejamos un link clicando aquí a un estudio sobre un cribado de esta enfermedad el cual nos ofrece diferentes gráficos sobre los síntomas asi como su duración
Bibliografía de esta entrada:
- https://www.fda.gov/consumers/articulos-en-espanol/informacion-sobre-el-trastorno-bipolar-y-los-tratamientos-aprobados-por-la-fda
- https://www.nimh.nih.gov/health/publications/espanol/trastorno-bipolar
- https://www.mhanational.org/trastorno-bipolar-lo-que-usted-necesita-saber
- https://medlineplus.gov/spanish/bipolardisorder.html
- https://www.mayoclinic.org/es-es/diseases-conditions/bipolar-disorder/symptoms-causes/syc-20355955
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